La agudeza e ingenio de los promotores no tiene fin, esta vez el juego es hacer público el evento sin nombres en el cartel y además, durante toda la actuación, la cabina estará cubierta por una persiana que no permitirá al público ver quien está a los mandos de la mesa de mezclas.
Esto va a tener lugar en Francia, más exactamente en París, Badaboum va a poner en juego al público con los djs, teniendo que prestar atención sobre el artista para ver quién es.
Badaboum busca un «retorno a los valores originales de los clubes». El anonimato Underground Resistance , raves libres de los años 90, la energía loca de las pistas de baile de Chicago. Con esto se permitirá que artistas de renombre puedan buscar nuevas direcciones o que artistas promesas den todo lo que tengan dentro y sean valorados, una muy buena oportunidad para ellos, eso sí, siempre en sus cabinas tendrán a alguien consagrado, adivina quién es.