Todo ello, tras seis días consecutivos e ininterrumpidos de fiesta
A diferencia de las dos primeras raves que se registraron en la zona, donde la participación comenzó a decaer días después de su inicio, en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real ni las temperaturas bajo cero han logrado acabar con las ganas de fiesta de los ravers.
El evento ha llegado a albergar más de 5.000 personas llegados desde toda España y el extranjero. La macrofiesta ilegal termina con 10 detenciones por desórdenes públicos y delitos relacionados con las drogas y más de 75 denuncias.
Los organizadores prometieron llegar hasta Reyes y lo han cumplido
Prometieron aguantar hasta Reyes y lo han cumplido. Tras decidir su término, los cientos de participantes que aún seguían de fiesta, se retiraron de forma voluntaria, tranquila y controlada. La policía controló las salidas para evitar atascos en las vías y para garantizar la seguridad no faltaron los controles de alcohol y drogas.
Esta ha sido la tercera edición de la ‘big fucking party’ y la más larga y bailada… ¿habrá una cuarta cita en 2025? ¿Se superará en cifra de asistentes?