Llevamos mucho tiempo observando como los djs, en España, se acomodan al estilo de público de una sala, llegando a variar la forma de pinchar por la cual son célebres, para tener a ese público contento. Esto nos ha pasado en varias sesiones, en lugares que preferimos no especificar, ya que no sabemos si el culpable de esto es la propia sesión que ‘indica’ al dj el pinchar un determinado estilo o si es el propio dj el que se amolda al tipo de gente que acude al evento para ofrecer una sesión acorde al mismo.

Decir que en España, cada día, vamos incrementando nuestra cultura musical. Cuando ocurren este tipo de cosas y acudes a un evento con las ganas de ver a tu artistas favorito y te encuentras con una sesión totalmente diferente, es una desilusión. Nosotros, que somos unos ‘cierra bares’, hemos llegado a irnos de sesiones de djs top mundiales hasta una hora y media antes porque era soporífero…

Esto en Europa no sucede con tanta frecuencia y es porque el que acude a ver a un artista, lo hace a sabiendas de a quién va escuchar esa noche y lo que va a escuchar. Un DJ debería mantenerse fiel a su estilo, nunca adaptarse sino dirigir. Es el público, la sala y el evento el que debe saber lo que contrata y como lo contrata y en el caso de que a su público no le guste, llevar a otro. Es simple, pero los que sí tenemos ese conocimiento, nos sentimos totalmente estafados cuando algo así ocurre.

Carl Cox: ‘Si estas por el amor en la música, es una de las primeras razones por la que eres DJ, no por el dinero ni la fama. Se trata de la creatividad en lo que haces, no de seguir una moda’.