Después de mucho esperar, por fin llegó la cita mas esperada del año para todos los amantes del techno: Awakenings. El festival holandés ya consiguió enamorarnos en su pasada edición y en la de este año no defraudó. Tuvimos un largo viaje desde Madrid pero fue llegar a Amsterdam, salir por la puerta principal de Central Station y embelesarnos con esta maravilla de ciudad, donde abunda la educación y el buen ambiente.

Teníamos un piso de alquiler bastante bueno y relativamente cerca del centro, pero como pega, señalar las dificultades a la hora de subir las maletas por las escaleras ya que en casi todos pisos de la zona son pequeñas y estrechas, por lo que el mover las maletas fue una tarea titánica. Deseosos de que llegara el gran día nos acostamos temprano, aunque los nervios nos robaron unas cuantas horas de sueño.

Nos despertamos a las 8 de la mañana para ir organizando todo. El tiempo acompañaba y estábamos a tope de fuerzas y ganas para este gran día. Nos juntamos un buen grupo de españoles y nos dirigimos de nuevo a Central Station para coger el tren que nos llevaba a los autobuses del festival. Nada más llegar a las taquillas ya se iba notando la buena organización del festival. Los tickets de ida y vuelta costaban 10€ (o 12€ ida y vuelta los dos días en preventa), sin colas, cogimos los billetes y fuimos para el bus que nos acercó al recinto del festival  (unos diez minutos de trayecto).

Había que andar un poco para llegar a uno de los dos accesos del festival donde se canjeaban las entradas, pero los carteles que te encontrabas por el camino anunciando otros festivales holandeses y europeosos amenizaron el paseo (¿te imaginas publicidad del Dreambeach en la entrada del Aquasella? Por que nosotros no). Según llegábamos al final, íbamos reclutando españoles para llevar a cabo nuestro peculiar encuentro con bebidas espirituosas (lo que viene a ser un pequeño botellón) a la puerta del festival. Sin poder contenernos más, decidimos entrar con mucha emoción y nos dirigimos hacia la primera carpa que teníamos a nuestra izquierda tras entrar por la Puerta Norte: el Área Z. El objetivo era claro, realizar la primera toma de contacto con ese gran sonido que caracterizan todas las zonas del festival.

Jeff Rushin andaba ya haciendo de las suyas e inició el proceso de concienciación musical y adaptación sonora que se necesita cuando entras al Awakenings. Fuimos hacia el Área X, con Reinier Zonneveld quien nos deleitó con algunos buenos temas de su cosecha que ya conocíamos. Teníamos muchas ganas de ver los diferentes open air con los que cuenta Awakenings y tiramos hacia el Área W donde se encontraba Apollonia dirigiendo al público con un espectacular sonido y con un escenario que nos sorprendió. Nos dimos otro paseo para ver el área principal, el Área V, formada por enormes piezas rectangulares de color rojo y verde que no hacían más que excitar al personal. La primera cita obligada la teníamos con Markantonio y Luigi Madonna, donde predominó el techno de calidad con temas como «Maxime Dangles – Ventricule» o «Envoy – Dark Manouevres (Slam remix)» que volvieron locos a los asistentes y que llenaron la carpa al poco de empezar la sesión.

Con tanto dj no sabíamos ni a dónde ir pero decidimos disfrutar un rato del techno más europeo y nos dirigimos al Área B, donde actuaban Rodhad & Alex.Do . La verdad aguantamos poco en esta sesión ya que el leñador estaba dando pista libre al joven Alex.Do quien no supo aprovechar su oportunidad. Salimos del Área B escuchando murmullos del público entre los que se podía identificar claramente la palabra ‘pasteleo’. A consecuencia de ello nos cambiamos al Area Z, donde The Advent & Industrialyzer estaban haciendo su live más puritano

TECHNO en mayúsculas lo de estos dos portugueses que tuvieron su punto culmen pinchando «Crispy Bacon» de Laurent Garnier. Llegaban las 17:30 y decidimos dividir el equipo. Dax J actuaba en esa misma carpa, a la vez que lo hacía Dave Clarke en el Área Y. El de Dax J resultó ser un set de techno rápido, contundente, industrial y propio, pues se surtió de sus producciones como «Dax J – The Invisible Man« , «Dax J – Black Pegasus« y «Dax J – Protect the Prophecy«. Set con nota de 10 para este joven dj que triunfa por toda Europa y que en España no suele actuar.

Dave Clarke se mantuvo en su más que productiva y espectacular forma y proporcionó fuerza a los asistentes con un set enérgico y constante que hizo olvidar el cansancio que empezaban a sufrir los pies de algunos. Nuestras piernas seguían teniendo baile para rato y siguieron al son de Len Faki, quien recogió el testigo de Dave Clarke y donde el juego de luces nos dejó extremadamente impresionados he hizo que esa imagen se convirtiese ya en imborrable en nuestras retinas. Pan Pot ya sonaba en el Open Air y tras sumergirnos en el «mogollón», acabamos en 5ª fila y con un espacio digno para bailar. Gran sorpresa, pues solo uno de los componente de Pan Pot acudió a la actuación del primer día con lo que fue un set normalito donde se escucharon algunas joyas como «Nick & Danny Chatelain – Acid (Coyu Raw Mix)», «Jackmaster – Bang the Box » y llevó a cabo un gran final con  el más que mítico «The Age Of Love (Jam & Spoon mix)». Un rápido debate de grupo sobre que cierres ver y decidimos dividir actuaciones , en vez de al equipo, viendo la primera hora del capo italiano Joseph Capriati (Pepito para los italianos) y la última hora del alemán Chris Liebing quien demostró porque CLR es uno de los sellos más prestigiosos del panorama actual. Techno de Berlín con el que terminamos nuestro primer día más que ilusionados y con ganas de que pasasen las horas rápido para comenzar el segundo día.