Una vez más un evento en la capital con una organización que deja mucho que desear, ¿Cómo se puede traer al señor Jeff Mills y no poner altavoces en la Riviera?
Como siempre nos dirigimos a la puerta de entrada a las 00 horas y nos encontramos una Riviera colapsada, colas inmensas tanto en la puerta superior que era para comprar entradas como la inferior que eran para ventas anticipadas y reservados, un alboroto interesante llegando un punto en el que las colas de entradas anticipadas normales se cruzaba con la cola de reservados, nadie sabía dónde tenía que ponerse. Las puertas se abrieron a las 00.30 horas, media hora más tarde de lo anunciado en cartel… No habíamos entrado en el evento y ya teníamos dos fallos bastante graves. No se puede realizar un evento de estas magnitudes, con las entradas anticipadas vendidas en su totalidad varios días antes de celebrarse y que a las 00 de la noche estén aun sacando por la puerta de atrás el equipo de sonido de un evento celebrado por la tarde..
Entramos para adentro olvidando este percance por que íbamos a ver al grande de Jeff pero imposible olvidar cuando nada más entrar y pisar la pista nos quedamos anonadados, la sala tenía el mismo sonido que siempre, NULO, no sabíamos si pedirnos una copa o un té con unas pastas, debajo de la torreta de altavoces y hablando como si estuvieras en una terraza con tus amigos, digo una terraza porque en un bar tendríamos que haber subido el tono de voz…
Nos dimos una vuelta por la sala y nada, ni rastro de un solo altavoz nuevo instalado para el evento además de observar un bonito agujero en el techno de sala, no precisamente pequeño.
Interesante y digno de nombrar también fueron los visuales, las dos primeras horas y la última del cierre e incluso durante minutos prolongados en el set de Jeff pudimos ver que era simplemente el flyer de promoción girando sin parar… La verdad que molaba ver el símbolo del Carrefour en grande, realmente de chiste.
HD SUBSTANCE sufrió las iras del público con diferentes insultos y descalificaciones pese a que él no tiene la culpa de lo sucedido y haber realizado un muy buen set, una pena que tuvieses que estar muy atento para poder escucharle. A la 1.30 pasadas entro el maestro Jeff Mills, al cual le habíamos observado ordenar cuidadosamente su maletín de vinilos, como siempre vestido con una elegancia característica en él, camisa blanca con chaleco negro, pantalones negros y zapatos. Realizo un set increíble, menos mal que con el subieron al máximo el volumen, se escuchaba al menos aunque igualmente debajo de la torreta podías mantener una conversación sin subir el tono de voz. Muy vibrante y viviendo la música que está poniendo Jeff pese a todo consiguió que la gente se emocionara y se lo bailará, sobre todo al poner el mítico “The Bells” o “La Real”. El cierre con el b2b formado por Elesbaan y Xpansul estuvo bastante bien, continuista y acertado en el nivel de su predecesor.
En definitiva, esperemos que el maestro Jeff Mills no se fuera muy cabreado y vuelva a venir a Madrid a deleitarnos, en otra sala por favor y que con diferencia, ha sido el peor fin de semana musicalmente hablando de todo el año, uno por fallo de los djs y otro por fallos de la organización no se puede ni debe trabajar así, con dos salas repletas con entradas vendidas con mucha antelación no se puede tratar así al público, se ha perdido una gran oportunidad de crear nuevos adeptos a nuestra cultura.