Cansados del primer día de andadura en el valle, donde apenas tuvimos unas horas de descanso, nuestra jornada empezó a las 18:00 con un Luciano inconmensurable. Inolvidable fue el momento en el que sonó Rise of angel, y que puso a todo el público del Open Air con los brazos en alto. Tuvimos la oportunidad de ver desde el escenario las caras de gozo, con los ojos cerrados y las sonrisas de oreja a oreja. Un Luciano en su estilo, siempre vibrante y disfrutando con su trabajo; un público entregado a la causa que abarrotó la Open Air desde bien temprano. Finalizado el turno del Mago Luciano llegaba el de Richy Ahmed, nos bajamos del escenario y pudimos ver como la primera fila se quedaba vacía. Fuimos a comprobar el porqué y sufrimos en nuestras carnes el sonido, imposible estar en primera fila, por ello decidimos marcharnos hacía la real stage.
Mientras nuestros compañeros estaban en el Open Air, parte del equipo fue a ver a una de las nuevas atracciones que nos brindaba la organización, Dasha Rush, pero lo primero que pudimos apreciar fue que no se habían paliado los errores de sonido de primer día. Techno berlínes con un toque melódico que te introducía dentro de la sesión con una facilidad abismal. Un resultado con nota para la rusa que actuaba por primera vez en el festival y dejó detalles en su set como el tema de Emmanuel top- Acid Phase (Original club mix).
Tripeo de Pole Group era el siguiente y lo cierto es que, a nuestro gusto, no supo conectar con el público, debido a que su Acid-Techno resultó del agrado de la mayoría y se notaba. Un público demasiado estático que crecía en la Carpa Calsberg. Llegaban las 23 y nuestra cita con el mago de lo oscuro, esta vez pudimos ver a un Oscar Mulero más lento de lo normal que tardo más de lo habitual en finalizar la intro, aproximadamente unos 20 minutos. La sesión fue de lo más normal ya que vimos a un Oscar muy retraído y por ello decidimos acudir a la zona de El Bosque Encantado. Jorge Bayón un joven segoviano que conocimos hace ya 4 ediciones en Aquasella. Gran sesión del joven de Peacock Dj Agency que mantuvo un Bosque Encantado lleno hasta el fin de su sesión y que ofreció una sesión de tech-house animada y con mucho groove.
Volvíamos al techno y Jeff Mills no pudo ofrecer una sesión de calidad, según medios oficiales, tuvo bastantes problemas con la mesa de mezclas, lo que le hizo sentirse bastante incomodo a los mandos. Muy disgustados, esperamos a Ben Sims, dj que para nosotros nunca falla y así fue. Techno con estilo, tocando el fader y crossfader y haciendo cortes típicos de este gran artista. Una gran sesión que hizo bailar a toda la carpa Calsberg y a nosotros los primeros. Impresionante la sesión que se marco el tío Benito, de lo mejorcito del valle sin lugar a dudas y eso que el sonido no era precisamente el mejor para una sesión de la suyas, pero aun así supo encaminar su set y poner la carpa de la real del revés. El siguiente turno era para Blawan quien supo mantener el nivel mostrado en sus anteriores actuaciones en este país. Tras disfrutar de la mitad de su sesión, nos fuimos otra vez hacia el bosque encantado, donde un gran Raul pacheco nos esperaba. Muy buena sesión del extremeño que conecta con el publico de una forma espectacular, energía en estado puro y mucho sentimiento lo que este dj transmite en sus sesiones, sin olvidarse de una gran técnica.
Volvemos a la zona de la real donde actuaba Psyk, madrileño muy querido en la famosa Tresor y este ofreció un espectáculo de techno que hasta el momento no se había escuchado en el festival. Además de que fue el dj que mejor logro ecualizar. Sonaba bastante mejor (dentro de lo que se podía) y le vimos muy activo, enérgico y muy metido en el set, realizando cortes, metiendo efectos y haciendo una sesión de 10 con un momento cumbre mezclando the invisibleman y the wonk del emergente Dax J. Empezaba Exium y aquí dimos por finalizada nuestra estancia en la carpa de la real. Empezamos a escuchar el set, el cual empezó bastante lineal y decidimos cambiar de aires y darle un poco de cancha al Open Air. Allí pudimos ver a un Edu Imbernon quien se marcó una buena sesión, pese a un corte de música repentino, al parecer por culpa de uno de los cdj. Finalizar Aquasella con el francés Technasia, con el sol que estaba cayendo en el valle, fue muy de agradecer la nueva carpa en el Open Air. En primera fila con sombra, en frente de él, pudimos bailar un cierre bastante animado y de muy buen rollo para cerrar el valle.
Para concluir, Aquasella siempre tiene su magia y una vez más pudimos disfrutar en el valle. Un festival muy marcado por el sonido en las dos carpas, que no fue el adecuado a lo largo de los dos días para un festival de estas alturas. En los aniversarios parece que siempre tiene que pasar algo, no siempre puede ser todo perfecto pero esperamos que en su XXI edición estos problemas se subsanen ya que por muchas ediciones que realices, siempre hay algo que mejorar y cambiar. Aunque también hay que aplaudir la limpieza de los baños y los pasillos situados como suelo entre carpa y carpa. Por fin no se generaron los barrizales típicos pese a que el viernes estuvo lloviendo durante varias horas (también reconocemos que nos supo raro no mancharnos de barro). La carpa puesta en el Open Air vino muy bien en los momentos de lluvia y de más calor así como el buen ambiente y el precio de las bebidas. En definitiva, otro Aquasella superado con la alegría de haber pasado un gran fin de semana donde siempre predomina lo más importante, el TECHNO.
¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!