El Benicássim Electrónic Festival fue una muy grata sorpresa. Bajo la apariencia de ser un festival «pequeño» y joven, el FEB puso toda la carne en el asador con un line-up muy digno que atrajo a cerca de 4.000 asistentes en esta edición.

En sus 3 escenarios confluyeron grandes nombres y artistas muy distintos tanto de dentro del panorama nacional como europeo. El hecho de no ser uno de esos festivales masificados permitió a los asistentes mantener un feeling distinto y cercano con los artistas, algo muy de apreciar a día de hoy en los festivales.

De entre los artistas, destacamos en primer lugar la participación de Cuartero, quien fue el primer cabeza de cartel en entrar en el escenario principal a las 23:30. El malagueño supo ser fiel a su estilo con un tech-house elegante que adaptó perfectamente a las exigencias de un evento en este formato. Por otro lado, Cora Novoa. Simplemente espectacular la energía de la gallega en la mesa y la conexión que mantuvo con el público en todo momento, sabiendo llevar la sesión progresivamente hasta acabarla con un tono algo más oscuro y un sonido potente. Un final apoteósico para lo que fue un gran set.

Uner fue el siguiente en salir a escena en el Pineda Stage del festival. El productor catalán tuvo la dificil tarea de recoger el testigo de Novoa pero un toque personal, calidad y buen gusto le permitieron mantener el nivel y seguir la noche con buen pie y mejor ritmo. Ambos supieron aprovechar las ventajas que ofrecía pinchar en un escenario más pequeño y que permitía al público estar más cerca de los artistas.

Para finalizar con el análisis de lo que vimos en el festival no podemos obviar la sesión de Paul Ritch. El artista que tiene trabajos en DRUMCODE, dejó huella en Benicássim demostrando de dónde viene y cumpliendo con la fama que le precede. La calidad con la que sonaba su set y la variedad de estilos que conjugó le convierten en uno de los protagonistas de la noche. Muy a destacar también las actuaciones de Matador y el cierre de Pizzicato que pusieron punto final a 15 horas de música.

Reportero: Fran Gosalbez

Camara: Jordi Martin