REVIEW CODE 114

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DU’ART

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El equipo de Techno Experience llegó a las 22 h a un parking con aire desolador que poco a poco fue alcanzando algo más de la mitad de su capacidad  y ahí se quedaría estancado, dejándonos prever que íbamos a poder disfrutar de una CODE sin agobios. Nos han acostumbrado a fiestas de CODE de un largo elenco de artistas y prolongada duración y lo cierto es que se podía escuchar a la gente deseando una fiesta con horario “normal”, una CODE de las de antaño, con un cartel en el que se puede disfrutar de prácticamente todos los artistas sin tener que hacer malabares.

Dejamos atrás una Main Room a la que aún le faltaba público por llegar, en la que Nuke y Dykkon estaban repartiendo arte por los cuatro costados pero teníamos muchas ganas de disfrutar de Murphy y ver qué se estaba cociendo en su pista de baile. Nada más acceder a la zona Satélite nos dimos cuenta de como FABRIK estaba disfrutando del recital que durante 1h y 30 minutos nos regaló Murphy. Estuvo pinchando con vinilos, lo que le permitía introducir toques del scratch más característico del artista durante su sesión y poniéndonos temazos de la talla de ‘Frozen Room’; la gente no paraba de bailar y de volcarse de lleno con el artista.

De ahí nos fuimos volando a la Main Room para ver empezar a Blawan. La gente aún se estaba recuperando del meneo de caderas que se habían pegado con Murphy pero nada más empezar, pudimos observar que la de Blawan iba a ser una sesión que iba a dar de qué hablar y de qué forma. Para nosotros resultó ser un recital de TECHNO contundente y armónico en todo momento, una sesión que nos dejó sorprendidos por la calidad con la que fue desarrollada.

Termina el espectáculo con un listón tan alto que todo lo que viniera detrás no iba a poder hacer sombra a lo que acabábamos de escuchar, pero llegó el turno de un esperado The Advent. El artista se puso entre ceja y ceja un propósito claro: mejorar lo anteriorVaya que si lo consiguió, con un FABRIK apoteósico, llenó la Main Room en un suspiro a la par que todo el mundo bailaba y disfrutaba de algunos temas conocidos como ‘Crispy Bacon’ (Laurent Garnier) además de un estilo muy Drumcode.

Nos dejamos caer por la Satélite para que nuestros oídos disfrutasen de Daniela Haverback, quien marcó un cierre bastante movidito. Queríamos disfrutar de Malke y su show con la batería (que dejó boquiabiertos a los que estábamos disfrutando de ese gran espectáculo de luces). Nunca habíamos podido disfrutarlo y nos dejó un muy buen sabor de boca. Poco a poco, la Satélite empezó a llenarse del público que esperaba al ansiado Rodhad como agua en mayo. Visto lo visto con sus dos predecesores, la banda sonora de la noche resultó ser de una calidad musical especial y la gente quería seguir con esa mecánica.

Llega Rodhad, uno de los más esperados de la noche, referente desde hace unos años en el Techno de Berlín y residente de Berghain. Su calidad a los platos le ha catapultado a la fama internacional y no se podía esperar menos de él. Haciendo honor a su reputada fama, se montó otro recital de Techno, algo distinto al estilo musical que pudimos observar en nuestro reciente viaje a Berlín, pero estamos en FABRIK y la noche pedía algo más movidito que música de club. Sonó kawasaki , tema de 2000 and one y la sala se puso del revés.

Para despedir una gran CODE, queríamos disfrutar (hasta la próxima temporada) de los famosos cierres de Cesar Almena y Nuke, Nuke y Cesar, quienes tanto nos han hecho menear las caderas al final de las CODE. No se podría decir que fue la guinda del pastel que estábamos esperando, sobre todo porque comenzaron con su ya conocido “rock’N Rolla” de la CODE 100, un tema que tenemos ya muy machacado, aunque son el motor de CODE, creemos que pinchar varias veces durante una misma noche no es lo más adecuado para poder ofrecer lo que el público esperaba escuchar a la hora del cierre, pinchando solamente hasta las 6:30 y dejándonos con ganas de más. Veíamos correrse el telón mientras Nuke pedía perdón por el horario de finalización a la par que hacía gestos de que “no se puede hacer nada, estamos con las manos atadas”.

Con esta señora CODE despedimos un año más esta magnífica fiesta que cada año se supera y pedimos más como esta. Más en las que la música sea la protagonista y podamos bailar y disfrutar de una forma cómoda en nuestro querido templo FABRIK. Hasta la próxima temporada CODE, te esperaremos con ansia.