Llegaba el jueves 11 de Agosto y era el momento de salir hacia Cullera. A menos de 24 horas de que arrancase el grueso del Medusa Sunbeach Festival 2016, los nervios que preceden a un festival ya se hacían latentes. Llegamos a nuestro destino y el ambiente festivalero predominaba por todo el pueblo Valenciano. Fueses a donde fueses podías encontrarte con chavales que hablaban de »la que les esperaba al día siguiente» o a alguno que ya iba calentando motores.
Amanecimos a primera hora de la mañana para poder disfrutar de la ansiada playa antes de tirar hacia el festival. A las 16 h ya nos encontrábamos en los alrededores del recinto, donde aún se podían observar las consecuencias de las lluvias que azotaron Cullera unos días antes, en el camping pudimos ver inundaciones, literalmente hablando, algo que el festival no había previsto y que las instalaciones no pudieron soportar. De camino a la ventanilla, se escuchaban numerosas quejas sobre la gestión de la lista de invitados, gestión que tuvimos que padecer durante dos horas para que el personal recibiese las listas de invitados que les faltaban. A las 18 horas decidimos retirarnos hasta por la noche con el fin de que se hubiese solucionado ese problema, pero nos dieron las 00.45 de la noche del viernes y aún no estábamos dentro.
Afortunadamente logramos solucionar los problemas y acceder a tiempo de ver a un Marcel Dettmann que disfrutaba haciendo saltar a los asistentes con un ritmo frenético. A sus 38 años, el artista hizo gala de la característica suya de teñir de un oscuro intenso sus sesiones, lo que fue aclamado por parte del público. Con una buena sesión pero por debajo de sus posibilidades, la actuación de Marcel Dettman, debido probablemente a su linealidad, se vería eclipsada por un todopoderoso Robert Hood.
Llega el momento de uno de los artistas de los cuales, a nivel personal, era de los que más deseaba ver en este evento, el legendario Robert Hood. El fundador de ‘Underground Resistance‘ desplegó todo un arsenal de temas que arrolló la actuación de su predecesor en el escenario. Robert Hood supo mantener activo a un público apostando por vocales de corte ‘funky’ características de la Motor City americana. Con una actuación de diez, Hood logró que no se parase de bailar durante el rato que estuvo a los mandos del UNDERSEA stage del Medusa. Su actuación tocó cumbre en el momento en el que el Sound System del festival reproducía Floorplan aka Robert Hood – Never Grow Old (Re Plant).
Mientras daban paso a un esperadísimo Chris Liebing, nos acercamos a la zona VIP a pedir unas consumiciones. Normalmente el trato, el cuidado y la atención en estas zonas (por las que algunas personas han pagado más de 200€) es excelente, pero nos encontramos con una barra diminuta y con superpoblación de clientes sedientos. Mucho peor la zona de prensa en la que solamente había una camarera. El personal muy agradable, pero con mucha falta de medios por parte del festival.
Turno del artista Chris Liebing. Con el Groove como emblema característico del alemán, Chris empezó recogiendo el testigo rítmico de Robert Hood para acabar conduciendo un cierre que no pareció agradar a parte del público. En ese momento, parece ser que algún energúmeno que se dedicó buena parte de la actuación a lanzar cubitos de hielo al aire, decidió tomarla con el artista y lo convirtió en su blanco en un acto que, desde Techno Experience, queremos condenar categóricamente. Tras el cierre, tocaba descansar y reponer combustible para el día siguiente.
Arranca el sábado y empezamos con las mismas ganas que el primer día. Tras una modificación en los horarios avisada a través de las redes sociales de la organización, el encargado del cierre ya no sería el dúo Pan Pot, sino Joris Voorn.
Al acceder al recinto tuvimos otro problema con las pulseras. Los encargados de la seguridad nos mandaron a la ventanilla de incidencias para comprobarlo. Al llegar, una chica increíblemente encantadora lo solucionó tras un rato de espera. Por fin logramos acceder, pero lo volvimos a hacer a la una de la mañana por lo explicado en la frase anterior.
Loco Dice ya andaba haciendo de las suyas. El residente de HYTE Ibiza no defraudó y guío un set que enamoró al público. El alemán nos trasladó por un momento a la isla mágica y consiguió evadirnos del calor de la noche valenciana con un set vivo y fresco.
Turno de Adam Beyer, el estandarte de DRUMCODE. En su espectacular y pocas veces defraudable línea, Beyer supo poner al festival del revés con un Techno propio de fetivales europeos de la talla de Awakenings. En su actuación, el alemán nos deleito con un tema que aún no ha visto la luz pero del cual hemos podido disfrutar en diversos eventos de la temporada veraniega. Poco se sabe de él, pero se dice que se trata de una colaboración entre Coyu y Ramiro López. Por suerte, logramos captar el momento:
Después de Adam Beyer, el dúo alemán Pan-Pot se hacía con los controles del Undersea stage del festival. Durante su actuación, nos deleitaron con el tema de Enrico Sangiuliano – Moon Rocks (Original Mix), momento en el cual ninguno de los asistentes parecía dispuesto a abandonar la pista de baile. Con un SEÑOR SET, Pan-Pot dejaba la pista bien caliente para Joris Voorn, el encargado del cierre tras la modificación en los horarios.
Llega el momento del cierre con un Joris Voorn que no sorprendió. A pesar de la ristra de musicón que desplegó el artista, las actuaciones de Adam Beyer y Pan-Pot dejaron el listón bien alto. Un listón que, a nuestro parecer, no fue alcanzado por un Joris que inicialmente no debía cerrar el día dos del Medusa Sunbeach Festival 2016.
Último día del festival, domingo 14, tras menear bien las caderas los días anteriores entramos a mitad de sesión de Hector, de la Guadalajara mejicana. Teníamos muchas ganas de ver a esta joven promesa, residente junto con Marco Carola en Ibiza. Nos sorprendió con un techno bailongo con toques de minimal dónde pudimos escuchar su famoso remix Kabuto & Koji Yes Kidder, I See You ( Hector Remix).
Tras una grata sorpresa con Hector, nos encontramos con lo que más esperábamos de la noche, el productor italiano Leon. Ya nos vino dejando claro que la cosa no iba a ser tranquila, con el tema A-Bomb empezó volviendo loco al público, como su nombre indica, fue toda una bomba. Con canciones melódicas y bastantes vocales, como a las que nos tiene acostumbrado su sucesor a los platos Marco Carola, nos puso de un buen rollete en la pista de baile con temas sonados como Bounce to the Beat. Una sesión que ponía el nivel muy alto. No estaba demasiado llena la pista hasta que a los últimos 15-20 minutos, antes de venir Carola, se empezó a llenar, lo que debió de motivarle para marcarse uno de los mejores cierres de set de todo el festival.
Ya con la pista hasta arriba de gente esperando al gran Marco Carola, nos fuimos al punto de información para preguntar por la disponibilidad de fuentes donde poder hidratarse, fuentes que nos indicaron que no había disponibles en el recinto y que si queríamos beber, que comprásmos Tokens. En eventos de esta magnitud y con el calor que encontramos durante todo el día, consideramos que es necesario poner a disposición del público fuentes de agua potable. Nos acercamos a la barra a por agua y ¿Cuál fue nuestra sorpresa? Que no tenían agua fría. Para más inri, casi al termino de Ellen Allien, en muchas barras se habían quedado sin agua. Desde Techno Experience hacemos hincapié en lo necesario que es disponer de agua en estos eventos, el alcohol, el calor, las drogas o el agobio entre otros pueden llegar a precisar de una atención rápida teniendo que usar agua para socorrer a nuestros compañeros de pista, el no disponer de ella puede costar algún que otro susto.
Tras el refrigerio totalmente necesario y con la pista llena, podemos decir que nos esperaba un gran ¡CAROLAZO! Muy a lo contrario que nos tiene acostumbrado este verano, y que hemos podido ver en muchos de los eventos que lleva en Ibiza, dejó atrás los temas «pandereta» y nos hizo bailar con temas como Kalimba de Steve Lawler o Flash de Green Velvet. Fue un no parar de bailar entre mucha multitud pero todos con muy buen rollo y un ambiente estupendo.
Después de estas 5 horas sin parar de movernos (no todo el monte podía ser orégano), Carola dio paso a una Ellen Allien que quiso romper con la mecánica de la estirpe de Marco Carola pinchando un techno Acid que no terminó de cuajar entre el público que pedía a gritos a nuestro Paco Osuna. No nos quedaban fuerzas para disfrutar del set entero de Paco Osuna, quien nos puso música a la que ya nos tiene acostumbrados. Buen rollete y temas conocidos, aunque también innovó un poco y nos puso algún tema reciente como Time Machine de Filterheadz , tema que salió a finales de Junio de este mismo año.
Desde Techno Experience nos despedimos de esta nueva techno experiencia, queriendo hacer ver a la organización del Medusa Sunbeach Festival y a todos vosotros, Público, que tenemos que exigir más por parte de los organizadores. Tienen que dar más al público, el cual da vida a estos eventos. Temas como limpieza de baños, colas, falta de agua, organización de entradas y accesos son temas muy importantes y que muchas veces se descuidan. Aún quedan cosas por mejorar en Medusa como festival, pero desde Techno Experience, esperamos que para su cuarta edición podamos ver mejoría ya que es un festival que el público quiere y disfruta.