Nuestras ganas de volver a Florida eran muy grandes y después de un largo viaje desde Madrid, llegamos a Fraga sobre las 10 de la noche. Nos tocó buscar sitio para aparcar por el pueblo debido a que el Parking de la Florida estaba cerrado por las casetas de las fiestas del Pilar.
Después de cenar nos dirigimos hacia la entrada para hacer botellón y ya vimos que el ambiente era bastante bueno, con mucha gente por los alrededores.
Decidimos entrar sobre las 2:00 h y justo acababa de empezar Nastia, quien, desde el principio, realizó un set muy movido con un techno alegre y un sonido muy limpio con la sala casi completa. En mitad de la sesión fuimos a conocer la Florida un poco más a fondo ya que alguno de nuestros integrantes no conocía la sala. Bajamos a una sala de la parte inferior con buena música y en la que estuvimos una media hora sin agobios de mucha gente.
Después de ver un buen cierre de Nastia nos dirigimos hacia la terraza que, para sorpresa de alguno, tuvimos que cruzar una sala bastante grande y con un sonido potente donde ponían reggaeton y en la que sólo la divisamos de pasada porque era difícil aguantar allí. La terraza tenía buen ambiente, llena de gente descansando y tomando el aire, en la que sólo habría faltado la música.
Tras el respiro volvimos hacia dentro y ya estaban a los mandos Octave One con su enorme mesa instalada en la parte superior de la cabina en la que realizaron un live lineal, como el que nos tienen acostumbrados, más relajado que el techno que íbamos a escuchar posteriormente, muy bueno y animado que gustó mucho. Es un verdadero lujo ver a este duo viviendo el techno de esta manera sin parar de moverse un solo momento.
Llegaba el turno del barón del techno, el señor Adam Beyer, fue un placer escuchar su sonido Drumcode en Florida, con un techno muy contundente y algún tema melódico del último disco que hizo que la sesión se nos hiciera muy corta. Para ver el cierre decidimos subir a unos de los balcones donde se divisaba toda la sala.
Finalmente y como de costumbre, el encargado de cerrar fue el gran Andrés Campo, que dejó claro quien manda en la Florida, poniendo la sala patas arriba con tracks como «Pachamama», tema que comparte con Ramiro López, quien le acompañaba en cabina disfrutando del increíble cierre que se marcó. También se escuchó para más alegría de nuestros oídos «Dax J – The Wonk». No nos dejó movernos del sitio hasta finalizar la sesión a las 10 de la mañana que tras descansar pusimos rumbo de vuelta a Madrid.
En definitiva una sala muy recomendable con uno de los mejores sonidos de España.
Hasta la próxima Florida 135.